Cuenta la historia que Pancho (Francisco Fernández, socio fundador) tenía un don para leer a las personas. Desde los primeros ayudantes que empezaron haciendo changas hasta los calificados profesionales que con los años llegaría a contratar, a Pancho, más allá de las recomendaciones y los currículums, le era indispensable semblantear a esa persona antes de incorporarla al trabajo. “Si no eras buena persona, no había forma”, recuerda Polo, primer dibujante técnico y desarrollador, quien permanece hasta hoy vinculado a TRAFER como socio, luego de más de 50 años desde su ingreso.
Si bien el taller exigía diferentes aptitudes y conocimientos, la bonhomía era una condición esencial. De hecho, cuando Pancho detectaba un hombre comprometido y capaz, no dudaba en sumarlo, aún sin haber decidido qué tareas desempeñaría. Era cuestión de enseñar e ir probando diferentes tareas hasta que el hombre encontrara su lugar.
Conocimiento, compromiso y honestidad eran los valores fundamentales p ara incorporarse al cargo que fuera, desde lo gerencial hasta el último miembro de cuadrilla.
Trafer 70 AÑOS DE CALIDAD EN PLANTAS DE SILOS.